La Selección Argentina se consagró tras ganar por penales en un partido para el infarto.
La Selección Argentina logró la gloria y se consagró campeón del mundo tras vencer a Francia por penales un partido para el infarto que terminó 3 a 3. Con Lionel Messi, Dibu Martínez y todo el equipo que logró la tercera estrella para el escudo de la Asociación de Fútbol Argentino.
El partido fue arbitrado por el polaco Szymon Marciniak, quien estará acompañado por sus compatriotas Pawel Sokolnicki (primer asistente), Tomasz Listkiewicz (segundo) y Tomasz Kwiatkowski (VAR).
Lionel Messi, de 35 años, logró quedarse con el Mundial después de lo que había sido la final perdida en 2014. Así terminó coronando una Copa del Mundo extraordinaria donde fue la gran figura del equipo argentino.
En un primer tiempo casi soñado, la Selección Argentina logró destrabar un partido complicado con Ángel Di María y Alexis Mac Allister como las grandes figuras, desequilibrando por la banda izquierda y complicando a la defensa francesa.
Justamente, por ese sector, llegó el desborde de Fideo que recibió la falta de Dembelé y el árbitro del encuentro marcó penal. Allí, Lionel Messi lo cambió por gol para abrir el marcador y poner el 1 a 0 parcial para darle la ventaja a la Selección.
Pocos minutos después, en una contra letal, otra vez Di María apareció por el sector izquierdo para ampliar la diferencia y marca el 2 a 0 gracias a un gran pase de Alexis Mac Allister.
En el segundo tiempo, todo parecía controlado por el equipo argentino. Sin embargo, en apenas dos minutos, Kylian Mbappé definió un penal tras un error en la defensa argentina y después metió un zapatazo incontrolable que le dio el empate al equipo francés.
El tiempo suplementario no fue la excepción del partido general, donde Messi convirtió el 3 a 2 parcial hasta que el árbitro cobró un penal sobre el final para que de nuevo Mbappé empate el partido.
En los penales, otra vez Dibu Martínez logró tapar uno e influyó para que se erré el tercero que terminó dandole la Copa a la Selección después del gol que metió Gonzalo Montiel.