Cómo prevenir accidentes frecuentes en el hogar durante el invierno

Con la llegada de las bajas temperaturas propias del invierno, es indispensable prestar atención a ciertos cuidados para prevenir accidentes asociados a la calefacción.

Durante esta época se intensifica el uso de estufas y calefactores a gas o eléctricos, hogares a leña, y/o salamandras y calentadores a kerosene. Si estos artefactos son utilizados incorrectamente, aumentan los riesgos de que ocurran intoxicaciones con monóxido de carbono, quemaduras o incendios.

En el caso de artefactos a gas como calefactores y estufas, es recomendable que un gasista matriculado revise cada año la instalación y controle el buen funcionamiento, al igual que si se instala una estufa nueva.

Damián Andrade, jefe de servicio del Quemado del Hospital Córdoba, explicó: “Es importante realizar los controles, ya que este tipo de aparatos que generan combustión pueden dañarse de un año al otro y producir algún accidente”.

El monóxido de carbono (CO) es un gas inodoro e incoloro que puede enfermar y hasta provocar la muerte al respirarlo. La mala combustión o la falta de ventilación producen acumulación de este gas en el ambiente, lo que resulta altamente nocivo.

Los principales síntomas de una intoxicación por monóxido de carbono son: dolor de cabeza, molestias en los ojos, mareos, debilidad, náuseas, palpitaciones, vómitos, dolor de pecho y confusión; en general, puede ser difícil de diagnosticar, debido a que son similares a los de otras enfermedades.

Andrade también subrayó la importancia de tener las ventilaciones reglamentarias en las viviendas (y no taparlas); y en lo posible, colocar estufas en espacios amplios que cuenten con buena circulación de aire.

Con respecto a los sistemas de calefacción eléctricos, si bien no producen monóxido de carbono, también es necesario tener ciertos recaudos. Se debe controlar que todos los enchufes estén en buen estado y no sobrecargados, para que no se produzcan cortocircuitos. Si es posible, se aconseja que el artefacto tenga incorporado un termostato para que se apague automáticamente cuando se logre la temperatura deseada.

Es importante mantener una distancia segura entre el artefacto de calefacción y cualquier objeto inflamable como cortinas y muebles. También se debe evitar el contacto o la cercanía con la superficie radiante, que pueda producir algún tipo de quemadura, sobre todo en el caso de niños pequeños.

Asimismo, se debe tener la precaución de no dejar el artefacto encendido si no hay nadie en el hogar o mientras se duerme.

Otras recomendaciones importantes son:

Nunca usar cocinas, hornos, braseros, parrillas de carbón, lámparas o cocinas de campamento para calefaccionar una vivienda o secar la ropa.
Verificar el color de la llama, debe ser una llama azul, si se ve de color amarillo, se debe llamar a un gasista matriculado para que controle el artefacto.
Los artefactos domésticos que consumen combustible siempre deben estar debidamente instalados, mantenidos y operados.
Es ideal que un gasista matriculado inspeccione anualmente los sistemas de calefacción y cocina de la casa.
Los hogares a leña y sus tiros también deben ser inspeccionados y limpiados todos los años.
Las estufas que no cuenten con tiro balanceado deben ser usadas sólo si se encuentra una persona despierta para vigilarlas. Debe existir en esa habitación, por lo menos, una entrada de aire constante.
Controlar de manera periódica a niños, niñas, adultos mayores o personas con discapacidad, que se encuentren en lugares calefaccionados.
En caso de comenzar con algunos de los síntomas mencionados, o notar malestar, inmediatamente ventilar el lugar y consultar a la brevedad en el centro de salud más cercano.
Incendios forestales

En esta época del año también es importante tener en cuenta los cuidados que se deben tener en la zona de las sierras o donde haya vegetación seca. Las condiciones climáticas son un factor que inciden en la propagación de incendios forestales.

Las principales recomendaciones para evitar estos fuegos y quemaduras a causa de ellos son:

No realizar quema de restos de poda, basura, rastrojo y desmalezamiento de terrenos.
No arrojar fósforos encendidos en el campo, bosques o zonas arboladas.
Nunca tirar colillas de cigarrillos desde el automóvil o en el campo.
No hacer fogatas; solo se permite realizarlas en los lugares habilitados para tal fin (camping, complejos, campamentos, etc.)
En ningún caso se debe encender fuego debajo de los árboles.
Si se enciende un fuego, apagarlo correctamente, para que no se extienda o el viento arrastre las brasas que puedan quedar encendidas y ocasionar un incendio.
Si se detecta un incendio se debe llamar a personal preparado para actuar en esa circunstancia.
Ante un incendio o una columna de humo hay que llamar al 0800-888 FUEGO (38346) o al 101 de la Policía, y no intervenir si no se tiene el conocimiento y/o los elementos necesarios.