Los fallecimientos por la pandemia superaron una nueva barrera, en tanto la cantidad de casos confirmados se acercaban velozmente a los cuatro millones y medio, según el registro en línea del la Universidad estadounidense de Johns Hopkins.
Las muertes por coronavirus superaban las 300.000 en un contexto global complejo debido a las pujas internas en muchos países, donde los gobiernos y sus opositores se responsabilizan mutuamente por las dramáticas consecuencias de la pandemia y los desplomes de las economías, según el caso.
Frente a ese panorama, la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que los logros en la lucha contra el coronavirus peligran por la «fatiga ante la pandemia» e imploró continuar con las medidas de precaución, luego de rebrotes en varios países que relajaron sus cuarentenas para reactivar sus economías .
La página de la Universidad estadounidense de Johns Hopkins señaló este jueves que los fallecimientos por la Covid-19, la enfermedad que origina el virus SARS-Cov2, sumaban 300.074, en tanto los contagios alcanzaban a los 4.405.688 casos, con 1.576.318 de enfermos recuperados.
La OMS, en tanto, ofrecía en su página web un total de 294.046 muertes sobre 4.248.389 casos confirmados, con 81.462 detectados en las últimas 24 horas.
Números
Entre las catástrofes socioeconómicas que provoca la enfermedad sobresalió el dato de que más de 2,9 millones de personas solicitaron la semana pasada el subsidio por desempleo en Estados Unidos, con lo que llegó a 37 millones la cifra en las últimas siete semanas.
El informe del gobierno estadounidense difundido indica que el promedio de solicitudes en cuatro semanas se situó en 3,61 millones de trámites, comparado con un promedio de 4,18 millones hasta la semana anterior, informó la agencia de noticias EFE.
Estados Unidos ya sufrió más de 85.000 muertes por Covid-19.
En la región, en tanto, volvió a asomar como noticia de gran preocupación Chile, que por segundo día consecutivo confirmó más de 2.600 nuevos casos en las últimas 24 horas, con un récord de 22 muertes en el mismo período.
Por decisión del presidente Sebastián Piñera, que gran parte del arco político juzgó como «tardía», mañana a las 22 se impondrá una severa cuarentena por una semana en el Gran Santiago, el epicentro de la pandemia en el país.
Por otra parte, en Brasil, el presidente Jair Bolsonaro mantiene su postura contraria a los confinamientos para intentar revertir la caída de la economía a pesar de sumar más de 13.500 fallecimientos.
El mandatario volvió a la máxima exposición pública cuando aseguró que la Argentina «se encamina al socialismo» por mantener la cuarentena en algunas ciudades, como la capital y el conurbano.
La Argentina también tuvo este jueves un salto en la cifra de muertes, con 15 en las últimas horas que empujan a 344 el total en toda la pandemia, con edad promedio de 76 años y un 60% de varones, según el reporte matutino del ministerio de Salud de la nación.
Preocupación
Las impactantes consecuencias de muerte y pobreza que va dejando la pandemia fueron también tema de preocupación de dos personalidades del Cono Sur de América, como la ex presidenta chilena Michelle Bachelet y el papa Francisco.
La actual alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos dijo que la pandemia mostró que el sistema económico produce «grandes desigualdades» y sostuvo que el mundo que salga de la actual crisis sanitaria debe tener otras bases.
«A la hora de construir la recuperación debemos pensar en una nueva economía que sea inclusiva y sostenible», señaló Bachelet en una conferencia virtual organizada por la Asociación de Corresponsales Acreditados ante Naciones Unidas (Acanu) en Ginebra, Suiza.
En la actual situación, las sociedades «han aceptado que algunas libertades sean restringidas, como las de movimiento o asamblea, pero estas medidas deben ser claras, proporcionadas, y limitadas en el tiempo», recalcó.
El Papa, por su parte, pidió que se terminen las pandemias «del hambre, de la guerra y de los niños sin educación», al sumarse desde el Vaticano a un rezo interreligioso global por el fin de la difusión del coronavirus.
«No esperábamos esta pandemia, llegó sin que nosotros lo esperáramos, pero ahora está aquí. Y mucha gente muere. Y muchas personas mueren solas y muchas personas mueren sin poder hacer nada», lamentó el pontífice en su misa matutina en la capilla de Casa Santa Marta.
En tanto, en sus habituales documentos sobre la Covid-19, la OMS advirtió que «la fatiga ante la pandemia» está poniendo en riesgo la lucha contra el coronavirus, e instó a la población en todo el planeta a cumplir con las indicaciones y seguir con las medidas de precaución.
«La fatiga por las restricciones amenaza los valiosos triunfos que hemos obtenido contra el virus. La desconfianza de las autoridades, las teorías conspirativas y alimentar movimientos contrarios al distanciamiento social y físico» ponen en peligro a nuestras sociedades en un momento clave, advirtió el director regional de la OMS para Europa, Hans Kluge.
Kluge añadió que «el comportamiento que tengamos hoy, cuando empiezan a levantarse las restricciones», determinará el curso de la pandemia y «qué camino seguimos: uno que nos lleve a la nueva normalidad o uno que nos lleve de vuelta a las restricciones de movimiento y de interacciones sociales».
Por su parte, la especialista en comportamiento social de la OMS, Katrine Habersaat, explicó que el cansancio de las sociedades ante las restricciones que impone la pandemia «se está expresando de formas distintas en diferentes países».
En ese sentido, señaló que se manifiesta en «la salud mental, afectada por el aislamiento, la imposibilidad de tener el apoyo social que se tiene normalmente, con la situación económica y la necesidad de llevar pan a la mesa» o con factores culturales o sociales.